Jornada de solidaridad y diversión, la que vivimos el pasado sábado en Utrera, pero sobre todo de BALONCESTO. Y lo pongo en mayúsculas, pero eso fue lo que nos regalaron nuestros compañeros del C.B. Utrera. Dándole forma a una iniciativa tan meritoria, como fue conseguir que todas las categorías allí congregadas, botaran el balón al mismo tiempo, produciendo un efecto, como si todo fuera un único partido de baloncesto.
Nuestros peques jugaron dos estupendos partidos, en los que todos pudieron participar, y continuar tomando el pulso a este deporte. Aunque sean muy pequeños, algunos ya consiguen jugar con algo de criterio, van viendo el partido mientras botan, buscan mejores opciones de juego, luchan por la pelota, saltan al rebote, bajan a defender. Y lo más importante, es que sus caras dicen: “Esto me gusta”.
La inoportuna lluvia, nos impidió jugar el tercer y último partido, tal y como estaba programado. Pero curiosamente, muy poca gente sabe, que aprovechando alguna que otra tregua de la climatología, estos pequeños traviesos, consiguieron algunos balones, (y no me pregunteis como), y por iniciativa propia, y sin que se enteraran sus padres, decidieron jugar en las pistas exteriores, como os podéis imaginar, completamente llenas de agua. El juego duró muy poco tiempo, y acabaron con las manos negras y con algún que otro churrete.
Pero de la manera más natural, y sin que ellos lo supieran, estos campeones consiguieron jugar su tercer partido.
Ese último y “clandestino” partido, fue su manera de darles las gracias a sus padres, por el esfuerzo que hacen para que se lo pasen bomba.
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