Sábado
27 de abril. Sala de Barrio 512
Dos
meses después de finalizar la liga regular, el CB Puerto Real se enfrentó este
sábado a un gran equipo, el campeón infantil de la liga sevillana de
baloncesto.
Las chicas
de Puerto Real iban con muchas ganas al partido, hacía mucho tiempo que no
jugaban y después del gran trabajo que están realizando entrenamiento tras
entrenamiento querían demostrar todo lo que han mejorado en estos últimos
meses. Y así fue, jugaron con mucha fuerza y más resistencia que en anteriores
partidos, además intentaron movimientos nuevos, echaron más cara para realizar
los que ya tienen arraigados y mostraron más confianza en ellas mismas. Todo
esto se vio ensombrecido por la cantidad de canastas falladas bajo el aro
durante el partido, que por supuesto, hace que la paciencia se agote por
momentos en las jugadoras y que la diferencia mínima que se podía apreciar en
el juego en pista de los dos equipos, se haga mayor en el marcador. Pero cada
partido es una oportunidad para seguir mejorando, ver qué llevamos bien
encaminado y qué hay que trabajar más, tanto por parte de las jugadoras como
desde el cuerpo técnico.
Algo
especial en este encuentro es que el CB Puerto Real nunca se había enfrentado
al equipo sevillano. Jugando con equipos de otras ligas, a los que no conocen,
las jugadoras van sin prejuicios, no saben quién es “la buena”, “la que siempre
bota” o “la que más puntos mete” como puede pasar en otras situaciones. Así,
van a defender y a atacar sin miedo de que la chica que tienen delante pueda
impedirles realizar bien una culminación o no sean capaz de frenarla en un
contraataque. En este partido se han visto con El Reverso de igual a igual, no
había miedos ni sentimiento de inferioridad o superioridad.
Fue un
partido de esos que no acostumbramos a ver, en los que nos enfrentamos a un
rival cuyo juego no se centra en un par de jugadoras. En este equipo todas
participaban activamente y todas tenían la oportunidad de mostrar su juego. Hay
que reconocer el trabajo del equipo visitante pues es un claro ejemplo de lo
que debería ser un equipo infantil.
Muy
buen partido y buen trabajo. A partir de ahora tendremos partidos casi todos
los fines de semana con distintos equipos, así que a seguir disfrutando del
baloncesto de estas chicas.
