Presencia del Director Técnico de la Delegación
Gaditana de la FAB, D. Carlos Yeray Lobato, y de Mamen Cantero, una de las
mejores jugadoras de la historia del Club.

A pesar de las fiestas y los
compromisos familiares y sociales, ayer sábado, 13 de octubre de 2012, 17
jugadoras del CB Puerto Real madrugaron para una sesión de fundamentos
individuales con 5 entrenadores a su disposición: a los habituales Alejandro
Parodi, Manuel Pérez y el que escribe, se nos unieron
D. Carlos Yeray Lobato y
Mamen Cantero.
Espero que las jugadoras valoren la presencia
de estos dos fenómenos del baloncesto gaditano. Cada palabra, cada detalle de
Carlos es para ser recordado... y no sólo por las jugadoras. ¡Cuánto hay que
aprender de este entrenador!. Seguramente no descubro nada si hablo de él como
el mejor de la provincia, e incluso me quede corto. No podemos estar más que
agradecidos por su participación en esta sesión.

Por otra parte, las chicas y
nosotros también pudimos disfrutar con la colaboración de Mamen Cantero, una de
las mejores jugadoras de la historia del Club. Es de valorar su presencia
totalmente desinteresada y su ofrecimiento para participar en cualquier otra
actividad que planifiquemos para la mejora integral de las chicas. Pensamos que
para las jugadoras, poder contar con Mamen es muy importante, ya que las
integrantes más jóvenes del Club pueden observar en ella la calidad técnica que
podrían llegar a desarrollar como fruto de su trabajo.
En la situación del baloncesto actual, donde
tanto se priman los resultados por parte de todo el mundo (y cuando hablo de
todo el mundo me refiero a Clubes, entrenadores, federaciones, familiares, etc.)
es muy complicado encontrar a gente comprometida con la mejora individual.
En el caso de los entrenadores, el egoísmo
lleva muchas veces al desastre:
entrenar a un equipo de cantera como si fuera un equipo senior. Además, se suele
comenzar por la defensa, porque da más resultados a corto plazo. Una opinión
totalmente respetable, pero que no compartimos.
La idea que tengo del baloncesto no pasa porque
un entrenador de Cantera sea un entrenador de equipo, sino un entrenador de
jugadoras. Creo que nosotros estamos para ayudar a que cada una de ellas mejore
en función de su aptitud, actitud e interés. Aptitud en la medida de que sus
capacidades la limitarán en algún momento. Con actitud me refiero a que, aún
teniendo unas excelentes condiciones, e incluso interés por mejorar como
jugadora, no tenga voluntad o capacidad de sacrificio para desarrollar esas
capacidades. Y por último, quizá en sus intereses, aún cuando tenga
capacidades y su actitud sea correcta, no figuren el ser la mejor jugadora, sino
solamente, por ejemplo, jugar durante sus años escolares. Me siento en la
obligación de responder a las demandas de las jugadoras en estos tres
aspectos.
Para mí, una cuestión fundamental es la de
reducir al máximo aquellos elementos que podrían limitarlas a la hora de ir
evolucionando como jugadoras. Sé que Pepu Hernández puso de moda su frase "El
pase es generoso, el bote es egoísta", pero creo que esto no es razón para que
jugadoras cadetes no sepan botar la pelota... incluso que no se atrevan a
hacerlo en un partido, porque sus entrenadores se pusieron como objetivo que no
fueran egoístas... o simplemente ganar. Esto limita a las jugadoras a largo
plazo. El problema es que el camino de la mejora individual da resultados a
largo plazo... aunque el ojo experto pueda ver esa mejora mucho antes.

Por ello, en esta sesión de tecnificación hemos
profundizado en la mecánica de tiro, el dribling y las salidas, contando con la
ventaja de hacerlo en grupos reducidos de 4 ó 5 jugadoras y con la calidad de
los entrenadores que ya hemos comentado.
Por si queréis echar un vistazo al borrador que
he seguido para el trabajo de la sesión, abro una nueva sección a la que llamo
archivos en la barra
lateral.
Termino con las reflexiones finales que hemos
intentado transmitir a las jugadoras:
-
La mejora individual es la base de la mejora
colectiva duradera.
-
Sólo las jugadoras valientes, las que se atreven a
poner en práctica determinados movimientos, mejoran individualmente.
-
Debe ser un obligación pensar en qué situaciones puedo utilizar los
movimientos entrenados y volver a la 2ª reflexión: ser valiente e intentar
aplicarlos.
-
El aprendizaje duradero suele provenir del
error: hay que tener errores
para poder mejorar.