Domingo 9 de febrero de 2014, 10:30 h.
PABELLÓN MUNICIPAL. PUERTO REAL
Marcador 35-55
En un partido de baloncesto la mayoría de las
veces hablamos de los fallos que comete nuestro equipo y de las cosas que hacen
bien, sin destacar las acciones del rival que nos hacen cometer errores. Solemos
decir hay que ver la cantidad de balones que hemos perdido, en lugar de pensar,
“¿os habéis fijado lo activas que estaban esas chicas con las manos, que sin a
penas cometer faltas, sabían dónde meter la mano para llevarse el balón?”. Otra
cosa que solemos decir mucho es “no estamos cogiendo ningún rebote” pero
resulta que las jugadoras del equipo rival son tan altas y corpulentas que casi
sin realizar bloqueo de rebote se hacen con todos los balones. “¡No nos entra
ninguna canasta!” muy común entre nuestras cadetes en especial, quizás sea
porque estamos tirando de la forma equivocada o con una jugadora enorme
delante. A veces nos agenciamos los éxitos y los fracasos de un partido a
nosotros mismo, pero igual que en cualquier deporte, en el baloncesto
intervienen muchos factores y uno de los más importantes, más allá de los árbitros
¡por favor!, de la pista, de las canastas o las gradas, está el equipo rival,
el encargado de hacerte la vida difícil durante los 40 minutos de partido. Digo
esto no porque tengamos que rendirnos ante ningún equipo, sino por todo lo
contrario hay que esforzarse por ser mejores, se puede aprender del rival y por
supuesto a veces hay que saber cuándo las limitaciones físicas hay que suplirlas
por actitud e inteligencia, saber dónde y cuándo tirar o dónde hacer una finta
para conseguir quedar por delante de alguien en un rebote, o dónde meter la
mano para robar un balón, todo cuenta, todo es importante.
El último partido de nuestras cadetes frente
a un buen equipo como es Adesa 80 estuvo bastante plagado de estas cosas que
decía anteriormente. Empezando el partido con brazos bajos y sin actividad
defensiva, trabajando poco las piernas, como consecuencia de esto y la actitud
de las chicas de Adesa 80 el cuarto terminó con un 4-23 para las visitantes,
sin embargo parece que al final del segundo cuarto nuestras chicas espabilaron
y ahí vienen las espectaculares recuperaciones de balón, los rebotes tanto en
ataque como en defensa y la buena actitud defensiva. En uno de los tiempos
muertos fueron las mismas jugadoras las que dieron con las claves de los
errores y salieron para corregirlos, lucharon más cada balón y atacaron con más
cabeza, empezando a ponerles difícil las cosas a las cadetes de Adesa. Continuó
el partido y siguieron apareciendo actuaciones brillantes, sin lugar a dudas
las cosas cuando se hacen bien de principio a fin pueden terminar
sorprendiendo. Desgraciadamente normalmente el marcador es lo que importa, pero
vi a nuestras chicas llegando al banquillo contentas por su actuación después
de saber que el partido había acabado con el marcador en contra, porque sabían
sus errores y sobre todo los aciertos, los cambios que hicimos durante el
partido para mejorar y se dieron cuenta de que apreciando el trabajo el
resultado es más gratificante.
Marcador
final, 20 abajo, un resultado que refleja poco el ritmo del partido. Por supuesto
muchas cosas que mejorar que ya empezaron a hacerse en el partido y muchas
cosas que premiar y valorar, buenas finalizaciones, pases, asistencias, ataques
y defensas, robos, recuperaciones, etc. Una maravilla que va a más cada día.